La abogacía en salud es una estrategia de la Promoción de la salud, desarrollarla y atenderla, es responsabilidad de los gobiernos, la industria de la salud y la comunidad en general. Como organización comunitaria que ofrece servicios directos a pacientes con diabetes, por más de 34 años, hemos visto la gran necesidad y las carencias que estos padecen, así como la falta de acción, voluntad y la poca respuesta a soluciones de las entidades gubernamentales. La falta de atención médica, el poco acceso a medicamentos, la falta de educación, el costo elevado de medicamentos, el pobre manejo emocional, las complicaciones de la condición en etapas tempranas y la poca accesibilidad a una nutrición adecuada y económica son solo algunos de los problemas que enfrentan a diario.  Las más de 500 mil personas con diabetes en Puerto Rico, merecen y tienen el derecho a obtener acceso a un tratamiento de alta calidad.

 

Cualquier estrategia que se implemente debe facilitar el fortalecimiento de la participación ciudadana, el ejercicio de los derechos humanos, el compromiso de desarrollar y mantener una cultura preventiva, las alianzas estratégicas y la acción comprometida de los pacientes que viven con la condición de diabetes en Puerto Rico. El control comprensivo de la diabetes es un esfuerzo de país, buscamos a través de nuestros proyectos aunar esfuerzos, llamar la atención de aquellos que toman decisiones, reflexionar y abrir una nueva ventana para una conversación inteligente y reflexiva  a nivel comunitario, gubernamental, en los medios de comunicación y en la empresa privada con el fin de que todos sean mediadores a favor de una mejor salud y mayor acceso para esta población comprendiendo su complejidad y necesidades reales. 

 

Para lograr cambios verdaderos y dejar un legado, APD se ha envuelto en varios proyectos de políticas públicas y abogacía de pacientes, sin embargo, necesitamos un programa anual y efectivo para capacitar a nuestros pacientes, portavoces y voluntarios. Así como llamar la atención de las entidades gubernamentales y privadas que toman decisiones para que comprendan la complejidad y necesidad de este asunto, vean  el ahorro en el presupuesto de salud pública si tenemos una población con diabetes en control y se unan a nuestros esfuerzos.  Este programa educativo sobre  capacitación, abogacía y conocimiento de estrategias para desarrollar políticas públicas que atiendan el acceso a un tratamiento de alta calidad, con la ayuda de varios aliados, puede ser un programa permanente, costo efectivo y replicable para todos los que atienden esta población.